12 de enero de 2010

"The Sound The Speed The Light" (2009) de Mission of Burma


Comenzaron los años ochenta y muchas bandas de punk, con más actitud que pericia musical, desaparecieron por autocombustión. El necesario seísmo que provocó la naciente rama del rock parecía disminuir, y ciertos grupos, en lugar de pretender alargar la vida del nuevo estilo, se esforzaron en ensanchar sus orillas, diluir sus márgenes. Mission of Burma, desde Boston, son el más claro ejemplo de evolución hacia dominios más intelectuales y artísticos, sin descuidar la denuncia social, el mordaz desafío a lo establecido, la sincera inmediatez del sonido punk. La publicación de Vs. (1982) obtuvo una discreta repercusión por parte del público, y no obstante se convirtió en un álbum de culto, referencia para numerosas bandas posteriores, tanto de éxito comercial (R.E.M.), como de crítica (Sonic Youth). La formación se disolvió con sólo un larga duración editado y, tras veinte años de silencio, reanudaron Mission of Burma con la grabación de ONoffON (2004). La legitimidad y franqueza que siempre ha acompañado a Roger Miller, Clint Conley y Peter Prescott fue más que palpable en su retorno, más interesados en proseguir lo inacabado, que en ingresar en la industria mainstream por la puerta de las 'viejas glorias'.

El segundo disco tras la reaparición, The Obliterati (2006), se distingue por refinar el punk-rock hasta extremos de calidad nada frecuente. Un aplastante y soberbio trabajo que ya tiene sucesor en el 2009: The Sound The Speed The Light (Matador). 


Repite Bob Weston (Shellac) como productor en una grabación donde la puntería del trío firmando canciones ha decaído en precisión y, no obstante, continúa entre márgenes más que certeros. Los doce cortes que forman el álbum se dividen en cuatro suites de tres canciones cada uno, en las cuales el grupo ha deseado reflejar múltiples estados de ánimo — los inevitables pensamientos contradictorios—. Arranca el primer segmento con el irresistible single 1, 2, 3, Partyy!, despilfarro de insolente y ágil power-pop.



El título del disco es extraído del tema SSL 83, en el que hierve ese pop crujiente hecho de recoser mil trapos que ofreció en su día otra genial banda de Boston llamada Pixies. En el último set Good Cheer es un martillazo en el que se turnan las guitarras de ambiente tétrico con las estrofas del más ebrio punk rocker.
El seis de octubre del 2009 salió a la venta la nueva guía para jóvenes de los catedráticos Mission of Burma, cuya habilidad y experiencia sólo son superadas por su abrumadora y tenaz vitalidad.


Página oficial

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Imagen de la cabecera extraída de la película "Metrópolis" (1927) dirigida por Fritz Lang