9 de agosto de 2010

'The language of the birds' (2010) de Steven Munar


Como público podemos plantearnos en qué medida un músico sabe que ha llegado a una cierta plenitud en su trayectoria, a una culminación en el desarrollo de su expresividad como artista. El mallorquín afincado en Barcelona Steven Munar ha hallado ese momento en el cual la calidad de sus canciones es tan elevada como su sinceridad, y en La Produktiva Records lo saben. El sello barcelonés dirigido por Nando Caballero y Miguel Zanón ha publicado The Language Of The Birds (2010) de Steven Munar & The Miracle Band, el reciente y mejor trabajo del que fuera líder del finalizado proyecto The Tea Servants, banda responsable de cinco interesantes álbumes incluyendo el brillante Travel West (2003). En el 2007 debutó en solitario con Miracle Beach, un disco de renacimiento artístico, más intimista y sereno que lo ofrecido hasta entonces con el antiguo conjunto y que, a pesar de las excelentes críticas, no tuvo quizá la resonancia que merecía. La grabación corrió a cargo de Francisco Albéniz -responsable de La Búsqueda, banda muy considerada, también original de Mallorca-, que ahora ha masterizado el álbum que nos ocupa.



The Language Of The Birds nace bajo el signo de las trascendentes vivencias de su autor en la época en que gestó las canciones, siendo el nacimiento de su hija lo que más ha influenciado en el espíritu de vitalista armonía, de plácida plenitud, que florece en la totalidad del disco, colmado por el insólito talento para imaginar melodías pop de Steven Munar. El sello inconfundible de las viejas grabaciones, la espontaneidad y frescura en forma de vinilo que las antiguas bandas mostraban, se encuentra en el álbum,grabado por Marc Tena, donde la impronta del sonido en vivo realza las canciones al mismo nivel que exhibe The Miracle Band en sus directos.



La pieza que da título al trabajo ejerce de apertura, en la que una jovial melodía sirve al cantante para entonar sobre la traición a la naturaleza y la esperanza de un cambio, de una revolución panteísta en la sociedad. Sincera canción de amor es el single Travelling, escogido por el sello del Reino Unido Lakeland Records para su referencia Compilation Object CD 02. La capacidad de invocar naturales espacios abiertos que posee el folk rock americano nos llega, como en gran parte del disco, en If You Want My Records, entrañable declaración de amor paternal que ha gozado de un especial agrado entre la crítica. Además de una de las más contagiosas canciones pop del año, God Has Helped (Hallelujah) es un manifiesto de optimismo, de elección instintiva, de recuperación espiritual, como lo es también la sensible y humanista Keeping The Sadness Away, en la que destaca Miguel Pérez -excepcional guitarrista que siempre ha acompañado a Steven Munar- interpretando el Pedal Steel en esta ocasión. Con las raíces del más franco country el autor escribe con añoranza en memoria de su padre la canción The Sun y el viso crepuscular, reflexivo, de la música de No Future, No Past, ennoblece las estrofas que expresan la necesidad de vivir el instante, de abandonar las ataduras de momentos pasados.

Strength sería la isla más bella del archipiélago que forman las catorce piezas del álbum. De cálida melodía, nos llega en su mitad uno de los momentos más poéticos del trabajo, con un inspirado arpeggio de guitarra envuelto en un ritmo marcial que, a modo de metáfora, asociamos a la fortaleza a la que hace referencia el título. En su letra se vislumbra una voluntad de superación y equilibrio, de búsqueda del autoconocimiento y de lo esencial, de unión con el todo a través del amor, que nos podría evocar a la magnífica novela Siddhartha (1922) de Hermann Hesse.


Ante las puertas de recolectar el inevitable éxito que hace años merece, y sea consciente o no de su actual apogeo como artista, Steven Munar no se detiene, y en sus conciertos por el país ya incorpora en su repertorio media docena de nuevas canciones que imaginamos pronto ofrecerá en forma de nuevo disco. Como declaró el prestigioso compositor Ígor Stravinski: “Sé que todavía hay música dentro de mí. Debo darla. No puedo vivir una vida que sólo recibe.”






Imagen de la cabecera extraída de la película "Metrópolis" (1927) dirigida por Fritz Lang