4 de enero de 2015

Cine infinito del 2014 Parte I


Una selección de quince películas.


1
"Sueño de invierno" (Winter Sleep / 2014)
de Nuri Bilge Ceylan

 

Al cineasta turco ya lo consideramos uno de los más grandes del cine contemporáneo y su anterior cinta, Érase una vez en Anatolia (Once Upon a Time in Anatolia), fue seleccionada como la más importante del pasado año 2013 en esta pequeña y lejana ciudad virtual. Aunque en varios momentos, de las más de tres horas de duración de la película, los cinéfilos podemos recordar los dramas personales y metafísicos de Ingmar Bergman o la cotidianidad humanista de Yasujirō Ozu, el abrumador talento artístico de Ceylan ha logrado crear una obra de personalidad propia tan profunda, intelectual y reflexiva como entretenida, emotiva y apasionada. Nos encontramos ante un estreno excepcional, de calidad rotunda, que fue galardonado el pasado año con el primer premio en Cannes. Sueño de invierno es una de las mejores películas de los últimos años y la historia, que no los índices de recaudación anual, la situará en su justo lugar como pasa siempre en el mundo del arte...



2
"Dos días, una noche" (Deux jours, une nuit / 2014)
de Jean-Pierre y Luc Dardenne


 En los últimos quince años pocas trayectorias cinematográficas hemos admirado tanto como la de los hermanos belgas, desde que vimos Rosetta, El hijo, El niño o El silencio de Lorna. Paradigmas del cine realista protagonizado por gente sencilla y necesitada, en el que los conflictos, las renuncias y las esperanzas de los personajes nos invaden profundamente y sin concesiones, provocando en el espectador dilemas morales extremos, vergüenza, inquietud, ternura, complicidad y el sello personal de los Dardenne: la catarsis emocional. En Dos días, una noche, protagonizada por Marion Cotillard —una de las actrices con más talento del mundo—, el implacable capitalismo aplasta a los protagonistas en sus vidas laborales y personales, dejando entre alambres de espino la amistad, la solidaridad, la honestidad... tal vez la dignidad. Una de las mejores películas del año que recomendamos a todos los que consideren el cine de autor como algo necesario y que enriquece al ser humano.



3
"The Congress" (2013)
de Ari Folman


Basada en un cuento de uno de los más importantes autores de ciencia ficción europeos, Stanislaw Lem, la película alterna imagen real con animación tradicional de inspiración retro que, lejos de pretender erigirse en un gélido ejercicio de estilo visual, logra conmover, sacudir e incluso perturbar al espectador con algunas de las emociones humanas más intensas; destacar al respecto la escena de duelo interpretativo entre Robin Wright y Harvey Keitel, una de las más bellas del año. El ilimitado amor por su hijo de una actriz en decandencia, la reducción a simples objetos de consumo de algunas figuras populares del mundo del entretenimiento y la frágil barrera entre la realidad y los sueños de los ciudadanos adocenados del futuro son las tres columnas en las que se sustenta esta película tan singular como surrealista, tan asombrosa como melancólica.



4
"Interstellar" (2014)
de Christopher Nolan



El cineasta inglés nos parece el máximo representante del cine comercial de calidad, dada su habilidad para realizar películas de evidentes valores fílmicos, y al mismo tiempo recibir reconocimiento popular y éxito en taquilla. Interstellar es una excelente película de ciencia ficción llena de rigor científico, referencias a clasicos del género tanto cinematográficos como literarios (2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick, Solaris de Andréi Tarkovski, Elegidos para la gloria de Philip Kaufman, Cronopaisaje de Gregory Benford...) y, sobre todo, rebosante de épica, emoción y sentimiento. Y es en esto último donde la película de Nolan deja huella —como en su día lo consiguió Carl Sagan en el ámbito televisivo—, ya que es capaz de aunar la hard science fiction que reflexiona sobre el futuro y la supervivencia de la humanidad en la Tierra y, por otro lado, el drama personal de las separaciones familiares y el infinito poder del amor que logra, en ocasiones, transformar a los seres humanos en pequeños dioses...



5
"El gran hotel Budapest" (The Grand Budapest Hotel / 2014)

de Wes Anderson


Espectacular colofón en la filmografía de uno de los directores americanos más originales, capaz de transportar al espectador, una y otra vez, a un mundo imaginario lleno de agradable melancolía, habitado por unos personajes estremecedoramente reales y sentimentales. Con un casting abrumador, encabezado por el siempre inmejorable Ralph Fiennes, la película está inspirada en las obras de Stefan Zweig y su idealista nostalgia a la Europa anterior a las guerras mundiales. Una deliciosa aventura, elegante y llena de humor, que recomendamos ver en una sala de cine, en pantalla grande y a oscuras, rodeado de desconocidos, como hacemos los cinéfilos desde hace más de cien años...



6
"A propósito de Llewyn Davis" (Inside Llewyn Davis / 2013)
de Joel y Ethan Coen


Premiada con el Gran Premio en el Festival de Cannes, narra la dura supervivencia de un músico de folk en el Greenwich Village del Nueva York de los primeros años 60, y sus conflictivas relaciones con todos los que le rodean debido a su sensación de fracaso y frustración. Como en algunas de sus mejores películas (Barton Fink, Fargo, Un tipo serio, No es país para viejos...), los Coen logran compaginar el poso amargo de la historia con su ya inconfundible humor cotidiano, irónico y esperpéntico. Siguiendo las penurias del protagonista podemos preguntarnos: ¿Debemos sacrificarlo todo, incluso nuestra dignidad, en la búsqueda de nuestros sueños? ¿Hasta qué punto podemos vivir al margen de los demás intentando ser fieles a nosotros mismos? Salvo alguna excepción, acudir al cine a ver una película de los hermanos Coen es para nosotros todo un acontecimiento, como en el caso de la excelente A propósito de Llewyn Davis.



7
"Rompenieves" (Snowpiercer / 2013)

de Bong Joon-ho



El director surcoreano es uno de los responsables del altísimo nivel que en los últimos años el cine de su país ha ido exhibiendo en los principales festivales del mundo. El prestigio internacional lo alcanzó con los excelentes dramas Memories of Murder (2003) y Mother (2009), además de la sorprendente The Host (2006): su primera incursión en el género fantástico, al que ha vuelto ahora con la adaptación del cómic francés Le Transperceneige (1984-2000). A raíz de la actual situación económica y social, la película nos parece una muy oportuna distopía heredera de obras tan recordadas como 1984 o 12 monos, pero narrada con un humor mordaz que mete el dedo en la llaga en las diferencias sociales e injusticias inherentes en la mayoría de sociedades. Con una dirección brillante y un efectivo reparto internacional, Snowpiercer es un ejemplo de ciencia ficción lúcida y audaz dentro del cine de entretenimiento... y eso no es nada frecuente, lamentablemente.

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Imagen de la cabecera extraída de la película "Metrópolis" (1927) dirigida por Fritz Lang