Con discreción, y al margen de la industria musical, el colectivo artístico Elephant 6 agrupó a algunas de las bandas más creativas y originales de la década de los noventa. De la misma manera, el que fuera líder de Beulah, uno de los más añorados grupos de aquella comunidad, vuelve con un trabajo en el que recupera no sólo el espíritu de la vieja banda, sino también la refulgente calidad de unas canciones que, aunque nuevas, sentimos como familiares. De producción exuberante -por ingeniosa y no por opulenta-, el álbum The desert of shallow effects formará parte de la mejor cosecha de pop del 2010. Entra en Dead language blues y elije cualquiera de sus múltiples puertas de madera multicolor.